Las Doulas permanecemos junto a la mujer en toda parte del proceso maternal en la que nos requiera. Aportamos confianza, seguridad, tranquilidad, apoyo... Reforzamos su capacidad innata de ser madre cada día y criar a sus hijos.
Acompañamos los procesos que quizás ella no esperaba como los tratamientos de fertilidad, la adopción o el duelo por los hijos no nacidos o que han nacido y han fallecido.
Cada Doula acompaña aquellos procesos en los que se siente más cómoda y segura, en los que ha trabajado más o se siente más. Siempre desde la consciencia de su conocimiento y estado respecto a ese proceso y desde el respeto al proceso único de la mamá y familia con quien hace el acompañamiento para poder estar sin manipular, guiar o aconsejar.
De este modo el proceso fluye, ayudado por la confianza y consciencia que aporta la Doula y que ayuda a la mamá y la familia a vivir la maternidad de un modo más libre y auténtico, a su modo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario